De tu Anima dependerá qué tan asertivamente te relacionas con tus emociones y cómo las expresas en el mundo exterior; y cómo es tu relación lo que ocurre en ese mundo exterior. ¡Por eso es tan importante trabajar con ella!
El Anima marca el patrón emocional del hombre: sus impulsos, estados de ánimo, miedos, ansiedades. Y a pesar de que el Anima no es algo que pueda controlarse, el hacer consciente este aspecto podrá ayudarte a crear mayor consciencia sobre tus emociones cuando estas se muestran de forma desbordada o cuando saboteen tu vida y tus relaciones con otras personas.
UN ANIMA MÁS CONSCIENTE
Se expresan asertivamente las emociones.
Se permite expresar lo que se siente y se piensa.
Se puede conectar emocionalmente con el otro sin temor.
Se abre al mundo exterior.
UN ANIMA MENOS CONSCIENTE
Se puede ser: caprichoso, autocompasivo, depresivo o ensimismado; vengativo.
Se reacciona de forma desproporcionada o desmedida.
Se tienen expectativas no realistas sobre la gente, siendo muy duro e implacable con los demás.
Se tiene la creencia de ser demasiado perfecto, correcto, apropiado y carente de defectos.
¿CÓMO SE MUEVE ACTUALMENTE TU ANIMA?
EJERCICIO
¿Cómo fue la relación con tu madre o principal cuidador o cuidadora? Esa persona: expresaba sus sentimientos de forma apropiada o no? ¿Cómo reaccionaba esa persona a la expresión de tus emociones? ¿Con castigo, con entendimiento y contención; o con indiferencia?
¿Cuáles son esos sentimientos y emociones más privadas que no le muestras o expresas a nadie, o casi a nadie?
¿Qué sueles hacer con tus emociones? ¿Explotas, las expresas, o las reprimes?
¿Sueles llenarte de ira y actúas de forma impulsiva? ( ¿agredes, eres vengativo o te desquitas? )
¿Expresas de forma asertiva tus emociones, sin vergüenza y al mismo tiempo, sin agresividad?
¿Reprimes tus emociones? ¿Te alejas de la situación, te evades o te distraes con otra cosa?